Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

RECURSOS / BLOG

Picores y dolores de todos los colores: entrevista a su autora, Sofía Rhei

Entrevistamos a Sofía Rhei, autora de Picores y dolores de todos los colores, uno de los libros del plan lector de Ludiletras Primarias. Picores y dolores de todos los colores es un acercamiento a la poesía y a la palabra como juego y parte natural de la vida. Un divertido compendio de escenas cotidianas y cercanas a la realidad de los niños para adoptar con buen humor cualquier situación inesperada.
Infantil Primaria

COMPARTE

Entrevistamos a Sofía Rhei, autora de Picores y dolores de todos los colores, uno de los libros del plan lector de Ludiletras PrimariaPicores y dolores de todos los colores es un acercamiento a la poesía y a la palabra como juego y parte natural de la vida. Un divertido compendio de escenas cotidianas y cercanas a la realidad de los niños para adoptar con buen humor cualquier situación inesperada.

¿Quién no se ha resfriado alguna vez? ¿A quién no le ha picado un insecto? ¿Quién no se ha roto un hueso o ha tenido dolor de oídos? Un divertidísimo repertorio de picores, dolores y otros males cotidianos.

¡Entrevistamos a Sofía Rhei!

Por qué ¿Picores y dolores de todos los colores?

Los títulos sirven para describir el contenido del libro de la manera más sintética posible y, en este, está incluido el tema (enfermedades), el humor, la creatividad y la poesía (es un pareado de versos heptasílabos). Nos da una idea muy aproximada de lo que encontraremos en el interior: versos desenfadados que hablan de la salud.

ludiletras_brad_banner

¿Cuál es el objetivo del libro?

Ante todo divertir, hacer que los niños disfruten con la poesía, y también recordarles cómo actuar para mantener la salud, tanto a nivel de precauciones previas (lavarse las manos) como respecto a los cuidados que hay que llevar a cabo cuando ya hemos adquirido una enfermedad.

¿En qué te has basado para escoger las dolencias de las que hablas en tus poesías?

Básicamente he recordado las cosas que me decían mis familiares y las enfermedades que yo misma padecí. También me acuerdo de la primera vez que supe de determinados problemas a través de compañeros del colegio: las clases de primaria son una de las primeras oportunidades que tienen los niños para explorar el mundo exterior a su propia familia. Y está muy bien aprovechar esta situación en los contenidos escolares.

Son poesías muy instructivas. En una, concretamente, se explica qué es la temperatura de una manera muy sencilla de entender; en otra, la importancia de ir al dentista. ¿Cómo trabajas la simplicidad de los conceptos?

Cuando yo era pequeña había un tabú respecto a muchas cosas relacionadas con el cuerpo. Creo que esto sucede cada vez menos, y hablar con naturalidad de las funciones corporales y de las averías del sistema contribuye a que la información sea asimilada mejor por los pequeños.

¿Qué dolor era el que padecías con mayor frecuencia de pequeña? ¿Cómo te hubiera gustado que te explicaran lo que te pasaba?

Afortunadamente mi madre me daba todo tipo de explicaciones reales, basadas en la ciencia, y no dejaba ninguna pregunta por contestar. También teniamos la serie “érase una vez la vida”, que aclaraba muy bien la cosas. Recuerdo un dolor de oídos terrible que me causaba mucha impotencia porque aquello estaba muy dentro de mi cabeza y no podía acceder de ninguna manera, no era como una herida en la que ves lo que está pasando y cómo cicatriza; la manera de lidiar con aquella frustración fue imaginarme la guerra entre la infección y las medicinas y desear muy intensamente que ganaran los buenos.

¿Cuál es tu opinión acerca de impartir lectura, y particularmente, lectura de poesía en niños de primaria?

La poesía permite ser consciente de las cualidades sonoras y rítmicas del lenguaje, además de estar poblada de metáforas que a menudo son visuales; es un género literario muy adecuado para primaria gracias a la presencia de los cinco sentidos.

Los niños que disfruten leyendo, que se hagan “amigos” de las palabras,  tendrán ventaja en el futuro. La comprensión lectora es una habilidad instrumental que además facilita el aprendizaje de otros idiomas, y a lo largo de la vida nos enfrentamos a firmar contratos largos y a tener que asimilar grandes cantidades de información. Los adultos que hayan adquirido familiaridad con el lenguaje tendrán unas competencias semánticas más desarrolladas, y ya que la organización de la información en nuestro cerebro se linealiza fundamentalmente mediante el lenguaje, también pensarán mejor.

«Llorababosas»… un nombre que perfectamente podría haber puesto un niño para definir la conjuntivitis. ¿Cómo podemos promover que nuestros alumnos trabajen la creatividad lingüístico-verbal?

Creo que ya la trabajan solos cuando ponen motes o inventan chistes. El disfrute de los juegos de palabras está muy presente en los juegos infantiles y su humor espontáneo. Quizá la labor de padres y profesores sería incentivar esa faceta y darle espacio, y nunca censurar el uso creativo del lenguaje como algo poco serio o que quede fuera de las competencias escolares.

Desde luego, los libros de Roald Dahl, de Gloria Fuertes o de Walter Moers, contribuirán a esta percepción del lenguaje como algo lúdico, como una plastilina con la que se puede jugar a placer.

¿Trabajamos la empatía cuando hacemos a los niños conocedores de las cosas? ¿Crees que un alumno que sabe lo que es el asma, comprenderá más a otro que lo padece?

Espero que sí, ponerse en el punto de vista de otro siempre ha sido una de las funciones principales de la lectura. Por eso en el poema que habla del asma se hace hincapié en la solidaridad.

¿Te ha resultado curioso escribir sobre dolencias? 

Últimamente han aparecido muchos libros infantiles acerca del conocimiento y la gestión de las emociones, que era algo necesario. Me parece que también es bueno proporcionar una serie de consejos de sentido común acerca del mantenimiento del cuerpo humano, complementarios a lo que se aprende en clase de ciencias naturales. De hecho este libro puede servir para trabajar determinados temas en el aula.

Una actividad interesante relacionada con las infecciones puede ser ponerle purpurina en las manos a un alumno justo antes del recreo, y, al regresar a clase, cuantificar a cuántas personas a llegado la purpurina a través del contacto normal entre personas. De este modo, los estudiantes pueden comprobar lo sencillo que es que las enfermedades se transmitan si no se toman precauciones. El siguiente ejercicio puede ser ponerles purpurina a todos y enseñarles a que se laven las manos perfectamente, sin dejar en ellas ni un solo granito.

¡Compra este libro en la tienda online de tekman Books!

¡Consulta la muestra de Picores y dolores de todos los colores!

Picture of tekman

tekman

¡Suscríbete y recibe todas las novedades en tu correo!

Te puede interesar