En el aprendizaje, podemos hablar de dificultades de carácter persistente, causadas por lesiones cerebrales o neurológicas y que han de ser evaluadas por un especialista, y dificultades temporales, que sí podemos trabajar en el aula.
Las dificultades temporales pueden tener causa en el desarrollo de los procesos de pensamiento matemático, en actitudes emocionales hacia las matemáticas o en los procesos de enseñanza. Por suerte, los docentes cuentan con estrategias y recursos para detectar, prevenir y solucionar este tipo de dificultades. ¡Explicamos cómo!
Un paso muy importante para ayudar a nuestros alumnos es prevenir estas dificultades. La secuenciación de unidades de aprendizaje, siguiendo la lógica interna de las matemáticas, es una de las mejores acciones para prevenirlas. Para ello, es importante tener en cuenta qué conocimientos previos son necesarios para comprender el concepto que se trabaja y asegurarnos de que no estamos saltando ningún momento clave del aprendizaje. Del mismo modo, nos ayuda mucho establecer conexiones entre los diferentes conceptos que se trabajan en clase, huyendo del aprendizaje en bloques aislados entre sí.
4 estrategias para detectar dificultades en matemáticas
Desarrollamos algunas estrategias para detectar dificultades en el aprendizaje de las matemáticas, explicando qué hacer, qué instrumentos utilizar y en qué fijarnos para tomar decisiones.
1. Diseñar actividades para analizar el momento del aprendizaje
El objetivo es identificar en qué momento del aprendizaje se encuentra el alumno. Si detectamos que falla repetidamente en el mismo proceso, podemos proponerle una actividad ubicada en un momento anterior del aprendizaje, ya que puede que hayamos insistido en la práctica del algoritmo antes de que lo haya comprendido correctamente. En EMAT, el icono de la pila te ayudará a ubicar las actividades en los distintos momentos de aprendizaje.
2. Evaluar para conocer el nivel de razonamiento
Aquí, queremos analizar el nivel de competencia matemática del alumno y, para ello, nos fijaremos en si además de saber hacer el cálculo o la operación, es capaz de razonar y justificar por qué ha resuelto así el problema. ¡Para ser competente en matemáticas es necesario utilizar los conocimientos en situaciones reales! Transformemos las actividades mecánicas en tareas contextualizadas.
3. Corregir buscando el origen del error
Es básico identificar de dónde proviene el error que comete el alumno para poder ayudar las actividades.
Para identificar de dónde proviene el error, podemos pedir al alumno que explique el proceso de resolución que ha seguido, así sabremos si hay un error en la comprensión, falta de atención o un bloqueo de los procesos de desarrollo.
4. Usar herramientas digitales de aprendizaje adaptativo
Una de las ventajas de las herramientas y plataformas digitales es que se adaptan a las necesidades de cada alumno, gracias a la información que obtienen de cómo interactúan y van resolviendo las actividades. Les permiten consolidar conocimientos y repasar conceptos, además de lograr que aquellos alumnos que van más avanzados no se aburran. En EMAT, por ejemplo, contamos con CiberEMAT, una plataforma digital que construye un flujo de actividades adaptadas al nivel de cada alumno.
¿Quieres saber más sobre cómo detectar, prevenir y solucionar dificultades en el aprendizaje de las matemáticas? Descarga ahora nuestra guía y consigue toda la información, con ejemplos reales para que puedas poner en práctica las estrategias en tus clases.