¿Recuerdas cómo aprendías matemáticas o lengua con 8 años? Desde luego, ¡no era precisamente lo más divertido del mundo! Por suerte, la educación ha seguido avanzando y el juego ha empezado a formar parte del aprendizaje en el aula.
Para aprender a sumar y restar, ya no hace falta sentarse a hacer fichas y fichas de ejercicios durante horas. Y para mejorar en lengua, ¡también hay un montón de nuevas ideas para aprender y jugar! En este artículo vamos a ver algunos juegos educativos que puedes aplicar en el aula.
¿Cómo son los niños a esta edad? Características evolutivas a los 8 años
Pero antes de empezar con los juegos, nos interesa entender cómo es un niño de 8 años y en qué momento del crecimiento está. Con esta edad, los alumnos ya suelen tener una buena coordinación motora y cada vez son más independientes. De hecho, la mayoría es capaz de organizarse por sí mismo y de socializar con sus compañeros.
En relación con el lenguaje, muestran cada vez mayor interés por la lectura, ¡y aquí pueden empezar a surgir algunos lectores voraces! Aun así, aunque hablan bastante bien, todavía pueden fallar un poco con la gramática.
Por el lado de las matemáticas, ya saben multiplicar, dividir y hacer algunas operaciones matemáticas, así como contar de dos en dos o de cinco en cinco. Su razonamiento lógico suele estar bastante desarrollado, y es un momento ideal para personalizar su aprendizaje con juegos.
Aprender mates y lengua a través del juego
Las fichas en mates y lengua ya han pasado a mejor historia. Y es que para aprender matemáticas y lengua en el aula, ¡hay opciones mucho más divertidas! Por ejemplo, a través de programas como EMAT, los niños puedes hacer cálculos con la ayuda de la manipulación de objetos. Pero vayamos al lío, ¿qué 5 juegos de aprendizaje puedes aplicar en el aula?
El deshielo
El objetivo de este juego es que los niños aprendan a construir fracciones y a identificar fracciones que sean equivalentes. Para ponerlo en práctica, tendrás que formar grupos de 2, 3 o 4 alumnos y utilizar una de nuestras fichas del juego.
Cada grupo tendrá que lanzar dos cubos, y con el número obtenido (fracción), deberá juntar fracciones de iceberg para llegar al número total. El jugador que consiga más icebergs al final del juego, ¡gana la partida!
La caja de palabras curiosas
Para este juego, cada alumno buscará en el diccionario un verbo, un sustantivo y un adjetivo que le resulte curioso. Deberá anotarlo en tres trozos de papel diferentes, que se pondrán en una caja. ¿Para qué? ¡Para crear el recetario absurdo!
Un alumno deberá sacar un papelito al azar, y a partir de la palabra los alumnos deberán escribir una receta que la incluya. Mmmm, ¡que aproveche!
Para hablar, paga ficha
En ocasiones, puede haber alumnos más tímidos o que necesiten más tiempo para compartir su opinión. Esta actividad les ayudará a mejorar su expresión. Para este juego, divide la clase en distintos grupos y da a cada alumno 5 fichas. A continuación, puedes exponer una pregunta para abrir un debate. ¡Pero el alumno solo podrá hablar si “paga ficha”! De este modo, todos los alumnos podrán hablar de manera ordenada y tener la oportunidad de practicar la expresión oral.
Equilibrio la balanza
Para este juego, será necesario contar con distintos materiales: una balanza con platillos, dos cestas o bolsas, frutas y paquetes de medio kilo de arroz, garbanzos, lentejas… Un voluntario tendrá que ponerse en pie y va a tener que extender las dos manos. ¡Va a ser nuestra balanza!
Preparamos las dos cestas, una para cada mano. En una ponemos, por ejemplo, un paquete de arroz, y en la otra pones, poco a poco, la fruta. Cuando el alumno crea que las dos cestas pesan igual, dice “basta”. ¿Te imaginas cuál será el siguiente paso? ¡Comprobar que realmente pesa lo mismo en la balanza!
Podéis repetir varias veces este juego, por grupos. Para terminar, los alumnos deberán reflexionar: ¿qué método han utilizado para realizar la estimación de los pesos?
Conjuega
Para este juego, deberás construir los dados que encontrarás en este recurso educativo gratuito. El objetivo es que el alumno practique con la conjugación de tiempos verbales: deberá tirar los dados, uno con pronombre y el otro con tiempos verbales… ¡E inventarse una frase con un verbo que le des! De este modo, cada vez que tire el dado tendrá un nuevo reto por delante.
El juego, un elemento clave para el aprendizaje
A través del juego, es más fácil despertar la curiosidad del alumno y, en consecuencia, estar más predispuesto al aprendizaje. Si quieres aprender más juegos para aplicarlos en el aula con tus alumnos, tenemos una sección con un montón de recursos gratuitos. ¡Descúbrelos!
