«Las claves son el diálogo y la confianza.»
M. Núria Miró es la directora del Col·legi Montserrat de Barcelona, pionero en incorporar las inteligencias múltiples a sus metodologías y fundamental para entender los cambios educativos de los últimos años dentro de nuestras fronteras.
Estáis en el número 1 de la lista 100 mejores colegios de España que publica el diario El Mundo cada año, ¿qué significa para vosotros?
Estamos muy contentos, nos sentimos recompensados por el esfuerzo de ir mejorando cada día, pero lo vemos como un estímulo para seguir caminando, no como un objetivo alcanzado. Somos conscientes que la búsqueda tiene que ser constante. La mejora está en seguir para estar a la altura del siglo en el que estamos y de las personas que hay en las aulas.
¿Qué supone liderar un proyecto educativo como el del Col·legi Montserrat?
Mucho compromiso para crear esta visión compartida con todas las personas que forman parte de este proyecto. También debemos dar oportunidades para que cada uno pueda desarrollar sus cualidades y ver cómo canalizar los talentos de profesores, alumnos, e incluso de padres, al servicio del proyecto educativo.
Además, como dijo Howard Gardner, el colegio actúa a nivel planetario y tenemos que tener en cuenta esta influencia. Vamos creciendo como colegio, pero queremos que todo se sienta parte del proyecto.
¿Qué parte de la creación de vuestros propios materiales os gusta más?
La oportunidad de diseñar nosotros mismos el currículum. El proceso creativo es con lo que más disfrutamos, pero es cierto que esto gusta a un cierto tipo de profesor. Un profe abierto, muy flexible y creativo (que puede aumentar su creatividad con lo que va haciendo, no es algo innato exclusivamente). Además es una co-creación entre profesores. Ahora mucha gente se interesa por ver nuestros materiales, pero creo que también es necesario reformular lo aprendido con nosotros y adaptarlo a la realidad de cada colegio, es más enriquecedor.
¿Qué ventajas tiene este tipo de educación respecto al alumnado?
Tener la oportunidad de expresarte a través de tus talentos o inteligencias creo que da un bienestar emocional muy grande. El error tiene cabida, no es negativo. Aquí el alumno aprende que las notas no son lo más importante, sino el aprendizaje continuo y el aprendizaje hacia la vida. Este tipo de aprendizaje huye de la evaluación externa a ellos sino que el alumno se da cuenta de cómo está yendo. Y los profesores también crecemos y aprendemos con ellos para mejorar cosas. Las claves son el diálogo y la confianza.